El ministro de Salud, Daniel Rivera, llamó la atención para que las personas tengan una dieta más saludable dándole prioridad a lo que se produce en los campos dominicanos.
“Equilibremos esa alimentación”, enfatizó Rivera.
Dijo que la dieta dominicana es relativamente diversa. Sin embargo, el tipo de alimentos consumido varía según el área de residencia.
“Los hogares rurales consumen más arroz, azúcar y sopas deshidratadas, mientras que los hogares en zonas urbanas consumen más verduras y jugos procesados”, explicó.
Apuntó que cuando se analiza el patrón de consumo por macro región, el nivel de diversificación de la dieta cambia: en promedio, sólo seis alimentos son consumidos por los hogares en el Este, mientras que sube a un promedio de ocho en el Sur, y 14 en las regiones Norte y Ozama
Rivera habló al participar en el XXIV Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario, organizado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) en el Centro de Convenciones Blue JackTar, Playa Dorada.
Rivera indicó que la manipulación y la conservación de alimentos son las causas principales para el consumidor adquiera una enfermedad de las que más afectan a la población.
“La contaminación de los alimentos puede ocurrir en cualquiera de las etapas del proceso de producción o de distribución, aunque la responsabilidad recae principalmente en el productor”, argumentó.
Sin embargo, dijo que una buena parte de las enfermedades transmitidas por los alimentos se deben a alimentos que han sido preparados o manipulados de forma incorrecta en el hogar, en establecimientos que sirven comida o en los mercados.
Explicó que el consumo de alimentos en la República Dominicana ha aumentado, vinculado con el incremento del PIB que se traduce en un mejoramiento global de los niveles de vida.
Cambio climático
El titular de Salud explicó que el cambio climático puede aumentar la contaminación de los alimentos básicos, como el arroz, lo que plantearía un mayor peligro a las poblaciones que ya están en riesgo de malnutrición.
Además, el aumento de las temperaturas puede promover la supervivencia y la proliferación de patógenos transmitidos por los alimentos, como la salmonela y el vibrión.
El aumento de las temperaturas, también, puede afectar negativamente a la prevalencia de micotoxinas en cultivos susceptibles en todos los puntos de la cadena, desde el almacenamiento de semillas, la propagación y el crecimiento hasta la cosecha, el almacenamiento, la elaboración y la distribución.
Las micotoxinas —metabolitos tóxicos producidos por hongos— pueden provocar el deterioro de alimentos como el maíz y el maní, así como de productos básicos de gran valor, como el café y el cacao. Están relacionadas con el daño hepático y renal, además de con el riesgo de cáncer.
El funcionario señaló que, a escala mundial, se estima que en 2019 la resistencia a los antimicrobianos causó 1,27 millones de muertes directas, mientras que las infecciones resistentes a los antimicrobianos contribuyeron a 4,95 millones de muertes.
Además de emplearse en la medicina humana, la utilización de antimicrobianos en la ganadería, la acuicultura y la producción de cultivos está impulsando la resistencia, haciendo que las enfermedades sean difíciles o imposibles de tratar tanto en las personas y los animales como en las plantas.
Algunas infecciones resistentes a los antimicrobianos pueden transmitirse a través de los alimentos.
El comportamiento de las exportaciones se explica principalmente por los aumentos en el volumen y valor exportado de cacao en grano
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